Ven aquí, tengo memoria de tenerte así, acurrucado y tierno sobre mi desvaneciéndote en mis brazos. Que no ves, que si te llamo es porque te extrañé, si me desmayo cuando respondés no es nada grave y es humano. Cae la noche y estoy sola otra vez, lanzo miradas al espejo y no me ves. Escribo frases en un trozo de papel, quiero olvidarte y al contrario tú recuerdo se hace carne en mi. No cierres el telón, no cortes la función no vas a acobardarme ahora que viene la acción mi parlamento es probemos otra vez yo sigo extrañándote. [...] nunca nadie me había tratado como tú, resumo que hasta has afectado mí salud. [...] No cierres el telón no cortes la función, no vas a despertarme de mi sueño mejor. Mí parlamento es probemos otra vez. Acércate, pierde el temor. No cierres el telón, no cortes la función, no apagues esta llama que el amor inflamó. Mí parlamento es probemos otra vez, yo sigo extrañándote.